“Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios”. Isaías 58:2
Como cristiano, ¿Por qué debo leer y estudiar la Biblia? A veces cristianos me preguntan esto. Otras veces hablo con personas y veo tiene muy poca importancia en su vida de leer y estudiar la Biblia. Como pastor, veo el desastre de sus vidas, y puedo ver la relación entre su poca importancia para Dios, para Su obra, y Su Palabra, y el desastre de sus vidas como resultado de esto. Aquí están las razones:
- Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2° Timoteo 3:16-17
- Para conocer mejor nuestro Redentor: Escudriñad las Escrituras: porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mi. Juan 5:39 Según 1 Juan 5:11-12, nuestra salvación (la vida eterna) se base en una sola cosa, de conocer personalmente a Jesucristo, nuestro Salvador. Si el conocer al Jesucristo, y tener relación con Él es la salvación, no debemos equivocarnos en menospreciar nuestra relación con Él.
- Para ser aprobado delante de Dios: 2° Tim. 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Debemos esforzarnos para buscar ser aprobado delante de Dios. Aunque podamos asegurarnos que somos salvos (1 Juan 5:13), de agradar a Dios como hijo Suyo no es tan simple. Además de no esforzarnos en esto de saber, entender, y obedecer la Palabra de Dios es igual de idolatría y brujería (adivinación) según 1 Samuel 15:22-23. Dice que Dios se complace con el obedecer, el prestar atención. Dios lo ve como adoración a otro dios (idolatría) si somos rebeldes o obstinados (no atentos a Él).
- Para aumentar nuestra fe: A fin de cuentas la fe, y su evidencia en nuestras vidas (que es la obediencia a la Palabra y voluntad de Dios) es la única cosa que nos toca relacionada con nuestra salvación. Pero uno pregunta, “quiero fe, pero ¿Cómo aumentaré mi fe? ¿Cómo la hago crecer?” La respuesta es por la Palabra de Dios. Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Hebreos 4:2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron. O sea, si oímos la Palabra de Dios, y usamos la poca fe que podamos tener, Dios lo aumentará más. ¡Dios está restringido en crecer nuestra fe si rehusamos de leer, estudiar, y sentarnos bajo la predicación y enseñanza de la Palabra de Dios!
- Para limpiarnos de nuestros pecados: Nuestro pecado es el problema que la salvación remedia. Hay uno de dos cosas, quieres el problema con todo que va con ello, o quieres la solución con todo que va con ella. No hay otro. Si quieres la salvación del infierno, también con esta salvación quieres quitar el pecado de tu vida ahora en esta vida. La única forma de lograr esto es por una seria relación con la Palabra de Dios. Juan 15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Juan 17:17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Salmo 119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti. Esta relación seria con la Palabra de Dios es lo que nos limpia, el oírla y obedecerla.
- Para que seamos fuertes espiritualmente: Muchas veces los cristianos quejan que no tienen victoria en sus vidas sobre el pecado, el diablo, y su propia carne pecaminosa. Esta queja es realmente en contra de Dios como qué si Dios no había provisto la fuerza espiritual para que podamos vencer. Pero Dios sí ha provisto, pero no tomamos ventaja de lo que Dios nos ha dado. 1° Juan 2:14... Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
- Para fuerza en nuestras oraciones: 1° Juan 5:14 Y ésta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho. Hay dos puntos importantes aquí en edificar una vida de oración que es eficaz, (1) saber que es la voluntad de Dios, y (2) pedirla todo conforme a la voluntad de Dios. Haciendo esto, Dios nos concede nuestras peticiones. Pero ¿Cómo vamos a saber la voluntad de Dios si no estudiamos la Biblia? Simplemente es imposible. De alta prioridad en nuestras vidas es el estudio de la Palabra de Dios. Deuteronomio 11:18 Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. 19 Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, 20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; 21 para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. 22 Porque si guardareis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo para que los cumpláis, y si amareis a Jehová vuestro Dios, andando en todos sus caminos, y siguiéndole a él, 23 Jehová también echará de delante de vosotros a todas estas naciones, y desposeeréis naciones grandes y más poderosas que vosotros. Dios prometió a Israel victoria en sus luchas de la vida si solamente honran la Palabra de Dios por imponerla en toda su vida entera.
- Para encontrar el gozo y paz: Salmo 119:165 Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo. Isaías 26:3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Juan 17:13 Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. 14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal… 17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. La única forma de encontrar paz y gozo en nuestras vidas es en obedecer y servir al Señor, que viene por conocer y entender Su palabra, y obedecerla.
- Para guiarnos en las decisiones de la vida: Salmo 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino. Afortunada es quien que ha encontrado la guía de Dios. Debemos buscamos la ayuda del Espíritu de Dios de usar Su Palabra para guiar nuestras vidas.
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