sábado, 23 de abril de 2011

LAS CUATRO PARTES LITÚRGICAS DE LA VIGILIA PASCUAL

Introducción. Vigilar es estar atento, estar despierto. La Vigilia Pascual la celebramos los cristianos la noche anterior a la Pascua de Resurrección. Permanecemos atentos, en vela, esperando el momento de nuestra liberación. Cristo, con su Resurrección, nos demostrará que ha vencido a la muerte, también a nuestra muerte, y que nos ha liberado de nuestro pecado y de nuestra muerte espiritual. Por eso, la noche de la vigilia pascual es una noche tensa y gozosa, transida de esperanza y de agradecimiento. La celebración de la liturgia pascual se compone de cuatro partes. Voy a hacer una breve alusión al significado de cada una de ellas, sin detenerme, por supuesto, en la liturgia pormenorizada de las mismas.
1.- Lucernario: la bendición del fuego. Es el fuego de Cristo, su luz, que queremos que se prenda en nuestro espíritu, que nos guíe y nos conduzca por el camino de una vida santa hasta la vida eterna. Con esta intención encendemos nuestra vela en la Luz de Cristo, en el Cirio Pascual, pidiéndole a Dios que no se apague nunca en nosotros el fuego de su Espíritu. El fuego de Cristo debe purificar nuestro corazón y nuestra conducta, de tal modo que vivamos durante toda nuestra vida animados por su Espíritu vivificador.
2.- La liturgia de la Palabra. En esta noche santa escuchamos, en las lecturas del Antiguo Testamento, el relato de las maravillas que hizo Dios con su pueblo. En las lecturas del Nuevo Testamento escucharemos las maravillas que Cristo ha hecho por nosotros, liberándonos de la muerte mediante el bautismo y abriéndonos las puertas de la Vida Eterna, con su resurrección. Es bueno que, en esta noche, también cada uno de nosotros repasemos las maravillas y las gracias que Dios nos ha dado y que le demos sincerísimas gracias por su bondad, por su amor y por su misericordia. Dios ha estado grande también con nosotros y, por eso, estamos alegres y agradecidos.
3.- Liturgia bautismal. Es un buen momento para recordar nuestro compromiso bautismal y para renovar nuestras promesas del bautismo. En nuestro bautismo, según nos dice hoy San Pablo, fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que así “como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva”. En esta noche santa debemos pedirle a nuestro Padre Dios que, por los méritos de su Hijo, haga morir en nosotros al hombre viejo, para que podamos vivir revestidos del hombre nuevo. ¡Que el Espíritu de Cristo en el que fuimos bautizados se haga cada día más vivo y presente dentro de nosotros!
4.- Liturgia eucarística. Entramos ya propiamente en el tiempo de Pascua y estallamos de alegría cuando el órgano nos invita a cantar el canto de los ángeles: ¡gloria a Dios en el cielo…!. En la celebración de la Eucaristía hacemos memoria y actualizamos gozosamente la muerte y resurrección del Señor. Lo importante es que la liturgia de la celebración eucarística, en esta noche, no sea sólo expresión externa de nuestro gozo interior, sino, sobre todo, actualización gozosa interior de la Resurrección de Cristo y de nuestra esperada resurrección.

sábado, 16 de abril de 2011

Domingo de Ramos

 ¿CON QUE PERSONAJE NOS IDENTIFICAMOS?


1.- En el "Siervo de Yahvé" los judíos veían representado al pueblo de Israel perseguido e incomprendido por los otros pueblos. Los cristianos vemos en el "Siervo" la prefiguración del Mesías sufriente, que en la cruz recibe insultos y salivazos, que ofrece la espalda a los que le golpean. No es un loco ni un necio, sino alguien que se fía de Dios y cumple su voluntad. Por eso, no se acobarda ni se echa atrás ante el sufrimiento o la misma muerte. Sabe que el Señor le ayuda y que no quedará avergonzado. A pesar de la sensación de abandono y hasta desesperación que refleja el salmo 21 --¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?-- implora la ayuda de Dios y sabe de quien se ha fiado.
2.- El himno cristológico de la carta a los Filipenses refleja la entrega de Jesús, hasta vaciarse por nosotros. Este despojo lleva un nombre técnico en teología: es la "kenosis" de Cristo. Kenosis viene del griego "kenos", que significa precisamente "vacío". Se concretizó en una obediencia total a su misión, que era la voluntad del Padre. Y no sólo aceptó esta obediencia, sino que escogió también el vivirla hasta el final, "hasta la muerte y la muerte en la cruz", esta muerte que era reservada a los malhechores o a los esclavos. En este sentido, Jesús dio libremente su vida.
3. - El anonadamiento de Cristo es la puerta que conduce la glorificación. Por la cruz se llega a la luz. El centurión desvela todo el enigma que Marcos ha mantenido en secreto durante todo su evangelio. Sólo en la cruz se desvela el misterio. Ese Jesús crucificado es "verdaderamente el Hijo de Dios", es el Cristo, Mesías Ungido y esperado por el pueblo. Este himno nos introduce en el misterio pascual --muerte y resurrección de Cristo-- que vamos a celebrar en el Triduo Santo. Jesús en este domingo de Ramos es aclamado por aquellos que después van a quitarle de en medio. Todo esto ocurre porque Jesús se mete en el mundo, asume el dolor de todos los hombres que hoy son "crucificados". Jesús se empeña en estar en todos los líos, se sitúa en las entrañas de la vida, allí donde se juega el futuro de la humanidad. El mundo es su sitio. No le va la muerte ni la marginación -siempre injusta- . Lucha por acabar con todo aquello que degrada al hombre, que le humilla y hunde en el abismo. Fue valiente, por eso le mataron tanto el poder político como el religioso. Pero Jesús sigue muriendo hoy día... Nosotros seguimos crucificando a muchos "cristos" y gritando: "¡Crucifícalo!". ¿Con qué personaje de la pasión nos identificamos: con Pedro que le negó, con Judas que le traicionó, con el pueblo que no le acepta, o con Juan y las mujeres que le acompañaron?

jueves, 14 de abril de 2011

Retiro de jóvenes. La Biblia y el joven de hoy. (Sabiduría, 12. 1 Timoteo 4, 12-16)




Jóvenes Light.
Þ   ¿Qué es Light?
Þ   Jóvenes cristianos cómodos: “Hasta el presente, pasamos hambre, sed, desnudez. Somos abofeteados, y andamos errantes”.  (1 Corintios (SBJ) 4,11). (No se hacen sacrificios, ofrendas, todo lo fácil, lo “bueno”, lo que no cuesta.)
Þ   No hacer nada: Porque nos hemos enterado que hay entre vosotros algunos que viven desordenadamente, sin trabajar nada, pero metiéndose en todo. A ésos les mandamos y les exhortamos en el Señor Jesucristo a que trabajen con sosiego para comer su propio pan. Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien”. (2 Tesalonicenses (SBJ) 3, 11-14) (Pereza: Pecado capital, depresión, vida sin sentido).
Þ   Libertinaje sexual: « Todo me es lícito »; más no todo me conviene. «Todo me es lícito »; mas ¡no me dejaré dominar por nada! La comida para el vientre y el vientre para la comida. Mas lo uno y lo otro destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.  (1 Corintios (SBJ) 6, 12-13) (Noviazgo poco serio, fornicación, agarres, etc).
Þ   Deseos desordenados: “Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones,  envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios”.  (Gálatas (SBJ) 5, 20-21)
Þ   Prisa: una vida a toda velocidad, sin pensar.

¿Por qué nos da miedo la Biblia?




La biblia y el joven de hoy.

La Iglesia les ha encomendado a los (as) jóvenes hacer realidad la civilización. Se trata, más bien, de un retorno a los principios básicos del espíritu cristiano, a las fuentes originarias de la Biblia, a la vivencia pura del Evangelio, concretada en solidaridad y servicio.

La Biblia, la Palabra de Dios, Palabra de Vida, orienta el camino del joven en su lucha por construir la nueva evangelización. Como persona de fe, cada joven cristiano (a) debe orientar su vida a partir de la Palabra de Dios. Esa es la razón por la que cada día debe reservar algunos momentos para la meditación.

Un aspecto importante que se debe tener en cuenta es que la lectura de la Biblia debe hacerse con sentido eclesial, porque es la Iglesia responsable de mantener el contenido de fe que encierran las Escrituras.

¿Que le propone la Biblia al Joven de Hoy?

Solución: atleta de la fe.
Þ   La fe exige sacrificios: ¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis! Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible.  (1 Corintios (SBJ) 9, 24-25). (hay que fajarse, no ser flojos, ser hombres y ser mujeres de valores )
Þ   Exigencias de la fe: cuatro exigencias tiene la fe: 1. crecimiento de la fe por el conocimiento de Cristo. 2. crecimiento de la fe por el amor (Nada más perfecto que el amor 1 corintios 13). 3. El crecimiento de la fe está bajo la ley de la cruz. 4. La fe es misionera.
Þ   Vive según el espíritu: En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad,  mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley”.  (Gálatas (SBJ) 5, 22-23)
Þ   Se prepara para la prueba:¡Feliz el hombre que soporta la prueba! Superada la prueba, recibirá la corona de la vida que ha prometido el Señor a los que le aman. Ninguno, cuando sea probado, diga: « Es Dios quien me prueba »; porque Dios ni es probado por el mal ni prueba a nadie. Sino que cada uno es probado por su propia concupiscencia que le arrastra y le seduce”.  (Santiago (SBJ) 1, 12-14). La ayuda viene del cielo.



La acogida
Þ    Corazón abierto: “Corintios, les hablo con franqueza; les abro mi corazón. En mí no falta lugar para acogerlos, pero en ustedes todo es estrecho. Páguennos con la misma moneda. Les hablo como a hijos; sean más abiertos. (2 Corintios (BLA) 6, 11-13)
Þ    Actitudes que cierran el corazón: disparates: “Lo mismo se diga de las palabras vergonzosas, de los disparates y tonterías. Nada de todo eso les conviene, sino más bien dar gracias a Dios.  (Efesios (BLA) 5, 4). Quejas: Cumplan todo sin quejas ni discusiones;  así no tendrán falla ni defecto y serán hijos de Dios sin reproche en medio de una raza descarriada y pervertida.  (Filipenses (BLA) 2, 14-15).
Þ   Recomendación: Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes. Háganlo todo con amor.  (1 Corintios (BLA) 16, 13-14)

sábado, 9 de abril de 2011

Reflexión del Evangelio del 5to. Domingo de Cuarema: Resurreccion de Lazaro

LA VIDA PLENA
Por José María Martín OSA
1.- "¿Crees esto?", le pregunta Jesús a Marta. Una pregunta parecida les había hecho antes a la samaritana y al ciego de nacimiento. Los tres responden afirmativamente: "Creo". La clave de nuestra fe es la Resurrección de Jesús, su triunfo sobre la muerte. Si Cristo no hubiera resucitado vana sería nuestra fe y nosotros los más miserables de los hombres, afirma San Pablo.
En nuestro Bautismo nuestros padres proclamaron la fe por nosotros. Después hemos tenido ocasión de confirmarla y reafírmala. Lo hacemos cada domingo, cuando decimos "creo en la resurrección de los muertos". No sé si sabemos lo que decimos, pues da la sensación de que vivimos como hombres sin esperanza, agarrados a las cosas de abajo. La resurrección es la participación en la vida de Cristo resucitado, una vida nueva, plena, gratificante. Si esto es lo que esperamos, ¿por qué no asumimos con más paz la realidad de la muerte?
2.- ¿Reanimación o resurrección? Hay tres relatos de resurrección en los evangelios: la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naím y Lázaro. Sólo el último aparece en el evangelio de Juan que leemos este domingo. No son comparables estas resurrecciones con la Resurrección de Cristo. De estas tres habría que decir que más bien son "reanimaciones", vuelta a la vida de antes en este mundo. La Resurrección de Cristo es el triunfo definitivo sobre la muerte, el paso a una VIDA plena y eterna.
3.- Lázaro es un símbolo del hombre agobiado por realidades de muerte: droga, guerra, terrorismo, aborto, desesperación. Todos estamos heridos de muerte, siendo las heridas más importantes las del corazón. ¿Quién nos sacará del sepulcro?, ¿Quién dará fin a nuestra vida mortecina?, ¿Quién acabará con nuestros lamentos?, ¿Quién será capaz de dar una explicación a tantos porqués? Sólo Cristo, porque El es "la resurrección y la vida". Aunque estemos muertos por el peso de nuestras culpas podemos salir y gritar "Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios". Y si creo, yo sé, no ya que resucitaré, sino que estoy resucitado. Haz, Señor, que sea testigo y defensor de la vida.

domingo, 3 de abril de 2011

El domingo “Laetare”.

 
Hoy, cuarto domingo de Cuaresma llamado en latín Domingo "Laetare", es decir, "Alégrate" por la proximidad de la Pascua, el Papa Benedicto XVI dijo ante miles de peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus que la Eucaristía es la fuente de la alegría cristiana. El IV domingo, llamadode los “cinco panes” (del Evangelio), y de la “rosa de oro” (de la bendición de la misma), es de los más celebrados del año litúrgico. Por coincidir en la mitad de Cuaresma y suponer la Iglesia que los cristianos han vivido hasta aquí embargados, como ella, de una santa tristeza, la liturgia de este domingo se propone renovar en los ayunadores cuaresmales la alegría y la esperanza que todavía han menester hasta llegar al triunfo pascual.

A ese fin, además de elegir textos muy hermosos y muy adecuados para infundir alientos, permite en el templo las flores de adorno, el uso del órgano y hasta de ornamentos de color rosa; todo lo cual causa la impresión de ser éste un día de asueto litúrgico, podríamos decir, y de respiro espiritual. La Iglesia se alegra hoy intensamente, pero con moderación todavía, como quien está dispuesta a reanudar en seguida las penitencias y las meditaciones dolorosas. El rito característico de este domingo es la bendición de la rosa de oro, que efectúa en Roma el mismo soberano Pontífice. Data de hacia el siglo X, y viene a ser como un anuncio poético de la proximidad de la Pascua florida. Antiguamente la ceremonia se celebraba en el palacio de Letrán, residencia habitual de los Papas, desde donde el Pontífice, montado a caballo y con la tiara, y acompañado por el Sacro Colegio y el público de la ciudad, llevaba la rosa bendita a la iglesia “estacional”, que lo era Santa Cruz de Jerusalén.

Hoy se hace todo en el Vaticano, por lo que la ceremonia no suscita ya tanto el entusiasmo popular, si bien su eco resuena en todo el mundo, merced a las informaciones de los diarios. Además de bendecirla, el Papa unge la rosa de oro con el Santo Crisma y la espolvorea con polvos olorosos, conforme al uso tradicional. Al fin la regala a algún alto personaje del mundo católico, a alguna ciudad, etcétera, a quien quiere honrar; y por eso “dícese que su bendición sustituyó a la de las llaves de oro y plata, con limaduras de la cadena de San Pedro, que los soberanos Pontífices enviaban antiguamente a los príncipes cristianos, en pago de haberle proporcionado ellos reliquias de los apóstoles” (6). Místicamente, representa esta rosa a Jesucristo resucitado, como lo explican los varios discursos pronunciados por los Papas en la ceremonia (7).

El origen de la ceremonia quizá derive de la fiesta bizantina de la media cuaresma, aunque también puede ser que provenga de que antiguamente se solemnizaba en Roma el principio del ayuno preparatorio para Pascua, que abarcaba entonces 3 semanas (8). 8. Las ferias más notables de Cuaresma. Aparte del miércoles, viernes y sábado de las IV témporas de Cuaresma, de que hablaremos en su lugar, son dignas de especial mención, entre las ferias cuaresmales, el miércoles de la III y IV semana, por ser días de escrutinio, y el jueves de la III, que es como jalón de media Cuaresma. Empezamos por advertir que todas las ferias de Cuaresma tienen, en el Breviario, su homilía propia, y en el Misal su misa correspondiente, lo que constituye un caudal riquísimo y variadísimo de doctrina y de piedad. Los jueves, al principio, eran días alitúrgicos (sin reuniones litúrgicas) y por lo mismo carecían de misa propia, pero bajo el Papa Gregorio II (715-731), se les fijó también a ellos su misa, utilizando los elementos ya existentes.

EXTRAÍDO DE: R.P. ANDRÉS AZCÁRATE; La Flor de la Liturgia; Buenos Aires, Abadía San Benito, 6ta. Ed., 1951; pág.486-497.

viernes, 1 de abril de 2011

El Domingo de la Alegría y de la Luz


A este domingo cuarto de cuaresma se le llama “laetare”, que significarse alegrarse, y por eso, en plena Cuaresma, se le conoce como el Domingo de la Alegría. La liturgia permite el uso de flores en el altar y el acompañamiento de música instrumental que, en Cuaresma, no se utilizan. Es posible, también, usar ornamentos y casulla rosa, aunque esta posibilidad está casi en claro abandono. Pero marca la diferencia de este domingo con los del resto de la Cuaresma. Es también el Domingo de la Luz, cosa importante en estos tiempos de tanta penumbra o de generalizadas tinieblas. Jesús cura al ciego de nacimiento y le da luz para sus ojos. Todos hemos de esperar que Jesús de Nazaret nos abra los ojos y nos muestre su camino de luz y amor. Necesitamos su luz, hoy más nunca.

Oración al Sagrado Corazón de Jesús

Oración al Sagrado Corazón de Jesús para una grave necesidad (rezar por tres días). Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; b...