martes, 25 de octubre de 2011

PARROQUIA NUESTRA SRA. DE LA ESPERANZA CELEBRA CON GRAN ENTUSIASMO EL DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES (DOMUND) 2011


Este domingo 23 de octubre todos los sectores y comunidades de la parroquia, se congregaron con gran entusiasmo  para celebrar la Jornada Mundial de las misiones con el Lema: Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo (Jn.20, 21). Llevando banderas con los colores que identifican a cada continente, llegaron a las 8:30 A. m. llegaron al templo donde rezaron el rosario misionero pidiendo por las necesidades especificas de los misioneros y misionados de cada Continente.
Fue una celebración muy especial donde sentimos que el mandato de Jesús: “Vayan y prediquen el evangelio”entró  en lo más íntimo de cada uno de los presentes. Después de una homilía llena de sabiduría dirigida por el P. Santos Miguel Monción, quien es el Administrador parroquial, donde engarzó del evangelio de la semana anterior con el de este domingo   nos abrió los ojos del entendimiento, para hacernos ver que mientras más conocemos de la palabra, mejor entendemos el mensaje.
La plegaria eucarística fue bellamente cantada y el padre nuestro fue rezado en italiano, ingles, latín, español y cróele y pudimos sentir que la fe, no tiene color, ni raza. Realmente nos sentimos uno, con nuestros hermanos de todo el mundo. Las banderas blancas identifican a Europa, las azules a Oceanía, las rojas el continente americano, las amarillas a Asia y las  verdes al continente africano.
Esta celebración anual, es una oportunidad para que todos/as oremos, ofrezcamos sacrificios y nuestras ofrendas a favor de la evangelización en todo el mundo.

miércoles, 19 de octubre de 2011

¿Qué es el DOMUND?

¿Qué es el DOMUND?

El DOmingo MUNDial de las Misiones es el día en que toda la Iglesia universal reza por la actividad evangelizadora de los misioneros y misioneras, y colabora económicamente con ellos en su labor, especialmente entre los más pobres y necesitados.

¿Por qué el DOMUND?

El 37% de la Iglesia católica lo constituyen territorios de misión, un total de 1.100 circunscripciones eclesiásticas que dependen de la ayuda personal de misioneros y misioneras y de la colaboración económica de otras Iglesias para realizar su labor.


¿Para qué el DOMUND?

Con los donativos se subvenciona el sostenimiento de los misioneros y sus colaboradores. También se atienden otras necesidades especiales: construcción de iglesias y capillas, formación cristiana, compra de vehículos..., además de desarrollar proyectos sociales, educativos y sanitarios.

¿Cómo se distribuye el dinero del DOMUND?

La Asamblea Plenaria de los Directores Nacionales de las Obras Misionales Pontificias, que se celebra cada año en Roma, distribuye equitativamente entre las solicitudes presentadas por los misioneros la totalidad de las aportaciones llegadas de todo el mundo. Por eso se pide la colaboración con el DOMUND sin hacer referencia a proyectos concretos.


¿Cómo colaboran los fieles?

Con un donativo en la Jornada, haciéndose socio con una cuota, contratando la tarjeta VISA-DOMUND o haciendo beneficiario en testamentos y legados al Domund.


¿Llega a los misioneros todo el dinero?

El donativo que cada fiel entrega para las misiones es recogido en la Dirección Nacional de OMP y enviado a los territorios de misión, salvo un mínimo porcentaje para gastos de administración.

¿Atienden los misioneros situaciones de emergencia?

Ante catástrofes naturales o bélicas, los misioneros canalizan la ayuda de organizaciones sociales y se dedican a atender a los damnificados. El DOMUND colabora con ellos principalmente para que puedan permanecer en la misión tras esas situaciones de especial emergencia humanitaria.

¿Qué es la obra de la propagación de la Fe y cuándo nació?
La Obra Pontificia de la Propagación de la fe es una institución universal de la Iglesia de cooperación con las misiones a través de la oración, el sacrificio, la promoción de las vocaciones misioneras y la cooperación económica y material de los cristianos de todo el mundo.

Esta Obra nació en Lyon, Francia, en 1822, por iniciativa de la joven Paulina Jaricot. Comenzó implicando a los trabajadores locales para que apoyasen las misiones con una pequeña limosna cada semana. Un siglo después, establecida ya la Obra en casi todos los países del mundo, el Papa Pío XI la convirtió en el cauce oficial de toda la Iglesia católica para ayudar espiritual y económicamente a la actividad misionera de la Iglesia.
¿Cuándo se celebra esta jornada?

 La actividad de cooperación espiritual y material de esta Obra es permanente durante todo el año, pero alcanza especial significación durante el llamado "Octubre misionero". El día del DOMUND es el centro de la celebración misionera.

¿Cuáles son sus principales fines?
1. Iniciar a los fieles en la “contemplación” del rostro de Dios, en el que se reflejan los rostros de los más pobres y necesitados.
2. Promover entre los fieles una sensibilidad y predilección hacia los que, aun sin saberlo, buscan conocer y ver a Jesús.
3. Participar en las actividades organizadas por las comunidades eclesiales con motivo de la celebración del DOMUND.
4. Colaborar con una generosa aportación económica para atender las necesidades materiales de los misioneros y de las misiones.
5. Intensificar la oración y el sacrificio por las vocaciones misioneras de sacerdotes, religiosos y religiosas, y laicos.

EXPLICACIÓN DEL LEMA DE 2011:
El lema está tomado del Mensaje de Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las Misiones. Sus palabras nacen de la afirmación evangélica: “Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”. Es expresión de cómo la Iglesia asume la misión que el Padre encomendó a su Hijo al enviarlo al mundo. De la misma manera, Jesús envía a su Iglesia y a cada uno de los bautizados.
Es un envío que implica a:

- Todos: todos los bautizados y las comunidades cristianas están llamados a vivir la misión salvadora de Dios.

- Todo: esta misión está destinada a todo y a todos, especialmente a los que aún no le conocen y a aquellos que se han alejado de la fe.

- Siempre: la misión afecta a toda la humanidad y a todas sus dimensiones; no está limitada por tiempo ni por espacio... hasta la plenitud de los tiempos.

EXPLICACIÓN DEL CARTEL 2011
Sobre el fondo del mundo, aparece silueteado el mapa de España, donde los rostros de misioneros y misioneras evocan a tantos hermanos nuestros que han sido enviados por las diócesis de España para anunciar el Evangelio por toda la Tierra.

La referencia a los cinco continentes sugiere el destino de cada envío. La Iglesia, en nombre de Jesús, manda a cada misionero y misionera a un lugar donde la Palabra de Dios apenas es conocida y donde el Reino de Dios aún está en sus comienzos.

jueves, 13 de octubre de 2011

El Respeto en la familia.


Leer Efesios: 5,2a.21-33

Vivan en el amor, igual que Cristo nos ha amado y se ha entregado por nosotros.

Sean sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; Él, que es el Salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.

Maridos, amen a sus mujeres como Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.

Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne". Es éste un gran misterio; y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro.

En una palabra, que cada uno se ustedes ame a su mujer como a sí mismo. Y que la mujer respete al marido.

 

Profundicemos:

“…y la mujer respete a su marido” Ef. 5:33. La palabra respetar significa tener estima por alguien, o un sentido del valor o excelencia de una persona, o del valor o excelencia de alguna cualidad o habilidad de una persona. La palabra también significa tener deferencia a la persona por algún derecho, privilegio o posición privilegiada. El respetar a nuestros esposos denota reverencia, no miedo.

Aplicado a nuestros esposos, esto significa que debemos respetar a nuestros esposos porque Dios así lo establece. Dios ha determinado que nuestros esposos son dignos de ser respetados. Colosenses 3:18 No viene al caso si pensamos que nuestros esposos merecen respeto o no. Si amamos a nuestros esposos, con mucha más razón debemos mostrarles respeto.
Existen muchas maneras de mostrarles nuestro respeto: No usurpemos su lugar como cabeza del hogar; no lo cuestionemos ni ridiculicemos en público; no lo humillemos de ninguna forma; no le gritemos ni le levantemos la voz; no hablemos mal de él con nadie, ni con nuestros parientes más cercanos; seamos responsables en administrar el hogar; seamos consideradas con sus necesidades físicas y sexuales; no usemos el sexo para manipularlos; pidamos su consejo y opinión no solamente en asuntos de familia sino también en asuntos del ministerio o iglesia, y trabajo; valoremos sus esfuerzos por proveer por la familia; valorémoslos como hombres e hijos de Dios. Esta lista no es exhaustiva. Efesios 5:22.
Si estamos casadas, es esencial que nos evaluemos en ésta área. No nos enfoquemos en la áreas en las cuales ellos están fallando. Enfoquémonos en las áreas en las que podemos mejorar. El respetar a nuestros esposos no solamente mejorará nuestro matrimonio, sino también agradará a nuestro Dios. “…pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido” 1 Co. 7:34. 

Oración para respetarse mutuamente y no tener problemas conyugales

 

Padre bueno,
Que bendijiste nuestro amor
En este, el día de nuestro casamiento,
Ayúdanos a descubrir
Tu presencia en medio nuestro.
Enséñanos a respetarnos,
a querernos más cada día,
A valorar lo inmensamente bueno del otro,
A aceptar sus limitaciones y fallas.
Muéstranos la mejor manera de dialogar,
Ayúdanos a pedirnos perdón,
A comprender y a escuchar.
Danos fuerzas para vivir siempre unidos,

Fieles y agradecidos.
Te damos gracias por nuestros hijos,
Por los que nos has de regalar.
Y te pedimos que mantengas siempre viva
La llama de tu amor entre nosotros.
Nos ponemos en tus manos,
Señor, para caminar juntos,
vivir unidos y ser testigos de tu gran amor.
Que así sea
Todos los días de nuestra vida.


Amén.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Dame tu fuerza

Padre,
haz que mis ojos vean lo que Tú ves
Haz que mis oídos oigan el estruendo de tu voz
en las ondas de lo creado.
Haz que mi hablar sea un baño de palabras de néctar
que se viertan sobre gente que está presa de amargura.
Haz que mis labios sólo canten los cantos de tu amor y tu alegría.

Padre amado,

realiza por medio de mí la obra de la verdad.
Ten mis manos ocupadas en servir a todas las personas.
Haz que mi voz esparza de continuo
semillas de amor para Ti
en esta tierra en que la gente te busca.
Haz que mis pies avancen siempre
por el camino de la justicia.
Guíame de mi ignorancia a tu luz.

Padre, mueve mi corazón

y hazme sentir simpatía por todas las criaturas vivientes.
Que tu Palabra sea el Maestro de la mía.
Piensa con mis pensamientos,
porque mis pensamientos son tus pensamientos,
mi mano es tu mano,
mis pies son tus pies,
mi vida es tu fuerza
para luchar por la justicia, social y personal.

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Qué es el Santo Rosario?

"La oración cristiana se aplica preferentemente a meditar “los misterios de Cristo”.

La meditación hace intervenir al pensamiento, la imaginación, la emoción y el deseo. Esta movilización es necesaria para profundizar en las convicciones de fe, suscitar la conversión del corazón y fortalecer la voluntad de seguir a Cristo”. La meditación de estos misterios conduce a la contemplación, pues, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “Esta forma de reflexión orante es de gran valor, pero la oración cristiana debe ir más lejos: hacia el conocimiento del amor del Señor Jesús, a la unión con Él”.

“El rezo del Santo Rosario, con la consideración de los misterios, la repetición del Padrenuestro y del Avemaría, las alabanzas a la Beatísima Trinidad y la constante invocación a la Madre de Dios, es un continuo acto de fe, de esperanza y amor, de adoración y reparación”.

Hasta ahora se ha considerado como la mejor definición del Rosario, la que dio el Sumo Pontífice San Pío V en su "Bula" de 1569: "El Rosario o salterio de la Santísima Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro Señor". El Rosario consta de 15 Padrenuestros y 150 Avemarías, en recuerdo de los 150 Salmos.

La palabra Rosario significa "Corona de Rosas". Nuestra Señora ha revelado a varias personas que cada vez que dicen el Ave María le están dando a Ella una hermosa rosa y que cada Rosario completo le hace una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones, y por ello la más importante de todas.

Oración al Sagrado Corazón de Jesús

Oración al Sagrado Corazón de Jesús para una grave necesidad (rezar por tres días). Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; b...